Desde que colgó la raqueta el 19 de noviembre en las Finales de la Copa Davis de Málaga, Rafael Nadal, como muchos sospechaban, no ha parado quieto. El campeón de 22 Grand Slam ha disputado un torneo de golf, ha visitado la casa del Manchester City y también acudió a Anfield para ver la derrota del Real Madrid ante el Liverpool en la Champions League. Sin embargo, todavía no se había vuelto a poner delante de los micrófonos.

Ha sido este miércoles cuando Nadal, vestido de traje, se ha subido al estrado en la Universidad Alfonso X para responder a algunas preguntas de los alumnos que estaban presentes. Y la primera charla de Nadal como tenista retirado no ha dejado indiferente: el exnúmero uno ha hablado de la receta del éxito y ha hablado del legado que le gustaría dejar en la sociedad.

“No creo que haya una sola receta, pero sí hay cosas que te ayudan, evidentemente. Tener una buena formación, una buena preparación que te ayude a evolucionar en todos los sentidos, rodearte de gente que tenga un impacto positivo en tu vida también”, ha explicado el balear. “Para mí, entiendo que es difícil llegar a triunfar o conseguir objetivos sin esfuerzo real detrás y sin una perseverancia para conseguirlo“.

El campeón de 14 ediciones de Roland Garros ha señalado después que conceptos como la humildad, el respeto y el esfuerzo son claves en el día a día de un deportista. Un discurso, no obstante, que se puede extrapolar perfectamente a cualquier ámbito de la sociedad.

“A mí el legado que me gustaría dejar es que se puede llegar a triunfar en la vida haciendo las cosas bien, sin necesidad de pelearte, sin necesidad de aislarte, intentando ser siempre respetuoso con los demás“, ha continuado Nadal. “Tener la humildad de querer escuchar y querer estar cerca de las personas. Al menos es lo que he intentado yo. He hecho las cosas a nivel profesional y deportivo lo mejor que he sabido, esforzándome al máximo cada día. Lo he conseguido. Ahora que estoy retirado, estoy en paz porque lo he dado todo“.

Por un último, un alumno le ha preguntado si cambiaría cosas del pasado. Y el manacorí ha mandado un recado a aquellas personas que se creen que todo lo hacen perfecto. “La gente que cuando han pasado años dice ‘Yo no hubiera cambiado nada en mi vida’… Pues vamos, o una de dos: o eres un superfenómeno o eres un superarrogante. Si a mí me dicen si hubiera cambiado cosas, pues claro, hubiera cambiado muchas. Lo hice lo mejor que supe, pero si vuelvo atrás claro que cambiaría cosas que he hecho. Todos nos equivocamos. Y de eso también aprendemos”, ha dicho Nadal, justo antes de dejarles un consejo a los alumnos que abarrotaban la sala.

“Cuando nos equivocamos, ya lo vemos, pero cuando acertamos es muy positivo el pensar: ‘Ok, he ganado, estoy número uno, pero para seguir ahí, ¿qué necesito? ¿voy lo suficientemente bien o tengo que seguir mejorando?’ Ese es el consejo: es importante estar satisfecho, pero es importante estar despiertos para ver en qué se puede mejorar“.