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Rafa Nadal se despidió del tenis profesional en Málaga |
Rafa Nadal se retiró del tenis profesional en la pasada Copa Davis disputada en noviembre en Málaga. El tenista español cerró dos décadas de trayectoria profesional con un palmarés de leyenda. A lo largo de su carrera, Nadal 22 títulos de Grand Slam, cinco Ensaladeras y dos oros olímpicos, entre muchos otros títulos. Además, con su compromiso, talento y carácter se ganó la admiración de todo el mundo del tenis.
Una vez dejado atrás el impacto emocional de esos primeros días, Nadal ha querido hacer un último ‘regalo’ a todos sus seguidores con una íntima carta en The Players Tribune. En ella, el manacorí explica recuerdos de su infancia y también anécdotas vividas a lo largo de toda su carrera. Una profunda reflexión que va más allá del tenis y que muestra la cara más humana de Nadal.
El texto empieza con “una lección que todavía tengo grabada”. Nadal cuenta que un día, a los 12 años, fue a pescar en vez de estar entrenando y al día siguiente perdió un partido. “Recuerdo que, de vuelta a casa, estaba llorando en el coche y mi tío, que a esa corta edad tuvo una gran influencia en mí y que fue quien hizo que me enamorase del tenis, me dijo: “Está bien, es solo un partido de tenis. No llores ahora, no tiene sentido. Si quieres pescar, puedes pescar. No hay problema. Pero entonces perderás. ¿Y si quieres ganar? Si quieres ganar, lo primero es lo primero”. Fue una lección muy importante para mí. Si la gente me ve como un perfeccionista, es también por esa llamada interior que sentí aquel día en el coche de regreso a casa. Esa voz nunca me ha abandonado. Un día puedo estar en el mar, pero hoy y mañana; tenía que entrenar”, cuenta.
El tenista también explica que a los 17 años se lesionó y le dijeron que “probablemente nunca volvería a jugar al tenis profesional. Pasé muchos días en casa llorando, pero fue una gran lección de humildad y tuve la suerte de tener una familia que siempre han estado y están muy cerca de mí en todo y sobre todo mi padre, la verdadera influencia que he tenido en mi vida, que siempre fue muy positivo”.
El tenista recuerda sus mejores momentos en la pista. Un repaso a algunos de sus grandes partidos, como “la Copa Davis en 2004, Roland Garros en 2005, por supuesto Wimbledon en 2008. También mi primer US Open, o cuando cerré el círculo de los torneos Grand Slam en Melbourne. No olvido torneos como Madrid y Barcelona en mi país, Indian Wells, Miami o Cincinnati, donde llegué por primera vez al puesto número 1 del Ranking ATP”.
Finalmente, deja claro que a lo largo de toda su carrera “la imagen que transmití al mundo no siempre fue lo que sentía por dentro” y también que supo controlar las emociones “con una excepción. Hubo momentos en la pista en que tenía problemas para controlar la respiración y no podía jugar a mi mejor nivel. No tengo problema en admitirlo ahora. Al fin y al cabo, somos seres humanos, no superhéroes”. Nadal se despide asegurando que “durante más de 30 años he dado todo lo que he podido a este deporte. A cambio, recibí alegría y felicidad. Alegría y felicidad, amor y amistad, y mucho más…”