Tras su ruptura con Nodal, Cazzu enfrentó cientos de críticas que logró soportar gracias a la ayuda de La Joaqui, su amiga incondicional que no soltó su mano durante la tempestad
La amigas han demostrado su amor incondicional durante sus rupturas amorosas, acompañándose una con la otra. / Foto: Edgar Negrete Lira / Cuartoscuro.com y @lajoaqui
Cazzu regresó al centro del huracán después de desmentir las declaraciones hechas por Ángela Aguilar donde se expone que la cantante argentina estaba consciente de la relación que su expareja Christian Nodal mantenía con la integrante de la dinastía Aguilar.
Durante su visita en el podcast PLP de Luzu TV, Cazzu habló sobre el difícil proceso que tuvo que enfrentar cuando se separó de Nodal, y cómo soportó en silencio los comentarios de la gente y su maternidad, sin embargo, destacó el apoyo de sus familiares y amigos, en especial el de la cantante Joaquina, conocida como “La Joaqui”.
“La Nena Trampa” hizo énfasis en las situaciones difíciles que pasó para llegar a ser la cantante que es, y agradeció el apoyo de Joaqui por irla a buscar cuando su mundo se vino abajo, al terminar su relación con el cantante de regional mexicana.
“A mí me pone más triste recordar de donde salimos cuando era el momento de sacar a mi amiga y a ella le pone más triste el recordar de dónde me tuvo que ir a buscar a mí”, mencionó Cazzu.
La amistad de Joaqui y Cazzu
Las cantantes argentinas tienes más que canciones juntas, ya que ambas han estado en sus rupturas amorosas.
Joaqui contó hace un tiempo en PH, la forma en la que salió de una relación violenta y cómo Cazzu fue su salvavidas cuando escapó con sus dos hijas.
“Cuando tuve a mi segunda nena, estaba en una situación bastante de violencia y sinceramente me preocupaba más, bueno mi abuelita, que es la que fue como mi mamá, en ese momento estaba con cáncer”, dijo.
La intérprete de “San Turrona” explicó que si le contaba a su abuelita sobre la relación violenta en la que estaba atrapada, probablemente ocasionaría que su salud empeorara y pudiera llegar a la muerte.
En ese momento, Joaqui no sabía a quién recurrir puesto que su papá era “tan correcto y prolijo en su vida” que la vergüenza la invadía al tratar de exponer su vida llena de violencia. Hasta que un día decidió actuar para salvarse a ella y sus hijas.
No tenía redes sociales, celular, nada. El único número que me sabía de memoria era el de cazzu, así que fui a un almacén la llamé y le dije: Estoy acá en tal lado, tengo miedo de que me pase algo o que me muera y mis hijitas
contó para los presentes.
En respuesta, Cazzu le dijo (en una segunda llamada) que ya tenía listo un departamento y que un carro iría a buscarlas, así que Joaquina tomó a sus dos hijas y salió de su casa.