La cantante volvió el diseño de Mitzy una pieza icónica de la cultura pop en español.
Aunque ya pasaron más de dos décadas desde que Thalía y Tommy Mottola se dieron el “sí, acepto” en una de las ceremonias religiosas más recordadas e icónicas de la cultura pop en español, la realidad es que aquel increíble vestido que lució la estrella mexicana continúa viviendo en la memoria de sus fans y, sobre todo, de los amantes de la moda.
La intérprete de Amor a la mexicana se casó en el año 2000, en una impresionante boda en la ciudad de Nueva York, recibiendo la bendición de Dios en la catedral San Patricio y sorprendiendo no solo a los asistentes de la ceremonia, sino también a cada uno de sus fans, quienes aún recuerdan el asombro que fue verla salir del coche y lucir una impresionante cola de novia de varios metros.
Imagen Getty Images – Sin embargo, finalmente, los ahora esposos llegaron a un acuerdo; Mitzy vestiría a Thalía y Giorgio Armani diseñaría el traje para él.
1. Thalía rechazó casarse con firmas de lujo
Thalía rechazó casarse con algún vestido de Christian Dior o Armani, no, en su lugar, la mexicana acudió con su gran amigo, y famoso diseñador de las estrellas, Mitzy.
En repetidas entrevistas, la cantante reveló que desde que era una adolescente, su sueño era caminar al altar con un vestido de él y que, incluso, era algo con lo que solían fantasear juntos cuando ella lo visitaba en su taller.
“Mi vestido no es negociable. No soy tonta sé quién es Dior pero nadie va a hacerme ese vestido con el mismo cariño que tú me lo harías”, le dijo Thali a Mitzy.
2. Una preparación de más de un año
La confección tardó más de un año y visitaron la casa de Swarovksi para elegir cada uno de los cristales que llevaría bordado el diseño. La gran tiara que la mexicana usó en la boda era de brillantes tan costos que no solo eran más caros que el propio vestido, sino que tenía su propio equipo de guardias de seguridad.
Imagen Getty Images – Así, Mitzy se encargó de diseñar un majestuoso vestido blanco de seda que tuvo una cola de 17 metros, lo suficientemente larga para abarcar parte importante de la nave central de la Catedral de San Patricio, donde se celebró la boda religiosa.
3. La icónica cola en su vestido
Finalmente, el detalle más icónico de todo el atuendo de novia fue su kilométrica cola. En un principio, Mitzy y Thalía habían decidido que la cauda que pasearía por la catedral de San Patricio sería de un largo de más de 62 metros, sin embargo, Tommy Mottola reaccionó: “¡Están locos los dos!”.
El productor musical pidió a su prometida que recortara su cola de vestido a 33 metros mientras que al final terminó en 17 con una sección en la que se bordaron las iniciales de los novios: T&T.