Lamine Yamal está acostumbrado a que los rivales intenten frenarle, derribarle y anularle, pero esta noche en Las Palmas lamentó que la dureza  que algunos futbolistas del conjunto insular mostraron para desactivarlo no fuera castigada. El extremo internacional ironizó con el estado de su pie en sus perfiles de las redes sociales, en las que ilustró con una fotografía cómo de ensangrentado tenía el calcetín.

Pie de Lamine Yamal

Desde el minuto 2, Lamine Yamal comprobó que no iba a ser un partido cómodo para él. Moleiro le agarró y frenó su carrera. Pero no fue el único. Sabedores que es uno de los jugadores más peligrosos y desequilibrantes del equipo culé, gran parte del esfuerzo defensivo de los de Diego Martínez se centró, mientras estuvo en el terreno de juego, en que el canterano azulgrana no pudiera realizar su juego. Y cuando se escapaba con regates, algunos imposibles, lo frenaron como pudieron. A veces de forma un tanto agresiva.

En el minuto 59, Essugo y Álex Muñoz impidieron una jugada vertical de Lamine Yamal. El joven futbolista se dolió en el suelo por la entrada recibida. Pidió una sanción por el pistón, que Cordero Vega no atendió ni castigó. El extremo derecho, tras el partido, mostró su malestar con la decisión. El internacional ironizó con la determinación. Mostró su pie con el calcetín blanco ensangrentado en los dedos y escribió: “No es falta”. Junto a la frase, puso dos emoticonos de risa y otro de incredulidad.

Pese a los intentos de los jugadores de Las Palmas de frenar a Lamine Yamal, el extremo fue decisivo. No marcó, pero le dio la asistencia a Dani Olmo en el primer gol del Barcelona.