Javier Bardem ha explicado en una entrevista reciente por qué esta decisión fue tan importante para ellos. “Mi mujer y yo somos conocidos en España, pero nos dejan solos”, afirmó el actor. Durante un tiempo se sintió perseguido por la prensa, pero ahora ha encontrado la calma que tanto anhelaba.

Para Bardem, no hay mejor lugar en el mundo para vivir que España. “Nunca he sentido nada más que amor, gratitud, alegría y diversión en las calles”, confesó. Precisamente por eso, decidieron quedarse en su país, donde se sienten realmente en casa.

Tanto él como Penélope siempre han llevado a España en su corazón. Aunque sus carreras los han llevado a trabajar en diferentes partes del mundo, su conexión con sus raíces ha sido inquebrantable. “Nos sentimos como si estuviéramos entre nuestra gente”, declaró el actor.

Javier Bardem está contento con el paso que ha dado

Este regreso también ha permitido que sus hijos crezcan en un entorno más cercano y familiar. En España, pueden disfrutar de una infancia más normal sin la constante atención de los medios estadounidenses.

La historia de amor entre Penélope y Javier comenzó hace más de 30 años. Se conocieron en el rodaje de Jamón, jamón en 1991, pero no fue hasta 17 años después cuando iniciaron una relación sentimental. Fue en 2008, mientras filmaban Vicky Cristina Barcelona, cuando se reencontraron y se dieron cuenta de que seguían sintiendo algo especial el uno por el otro.

Bardem ha recordado en varias entrevistas cómo fue ese primer encuentro. “Ella tenía 17 años y yo 22”, explicó. “Nos conocimos en la prueba de vestuario, nos miramos y supongo que pasó algo. Algo que no tiene explicación y que va más allá de la lógica y el razonamiento”.

Javier Bardem ha dado explicaciones | Europa Press

A pesar de la fuerte conexión que sintieron desde el principio, sus vidas tomaron caminos diferentes. Durante años no mantuvieron contacto, pero esa química especial nunca desapareció. Cuando se reencontraron en 2008, todo encajó de manera natural.

El éxito y la fama llegaron muy rápido para Javier Bardem. Después de Jamón, jamón, su carrera despegó y pronto se convirtió en una estrella del cine internacional. Sin embargo, con la fama también llegaron las complicaciones.

“Recuerdo que pensaba: ‘Vaya, esto de la fama está bien. La gente me reconoce. Soy importante’”, confesó. Disfrutaba de los privilegios que le daba la popularidad, pero pronto se dio cuenta de que todo era superficial. “Uno va a las discotecas, te invitan, las chicas vienen y hablan contigo. Pero luego empiezas a ver que todo es falso”.

Fue en ese momento cuando decidió protegerse y distanciarse de la vida pública. “Nada ni nadie se comportan contigo como lo harían con otra persona”, explicó. Como actor, necesitaba observar la realidad para nutrir su trabajo, pero ser constantemente el centro de atención hacía que eso fuera imposible.