Rocío Dúrcal, conocida como “La Española Más Mexicana”, dejó un legado imborrable en la música latina.
Su prematura muerte en 2006 a causa de un cáncer de útero no solo dejó a sus fans de luto, sino que también desató una serie de rumores y conflictos familiares que han persistido durante años.
Hoy, casi dos décadas después, su hija menor, Shaila Dúrcal, ha decidido romper el silencio y abordar las especulaciones que han rodeado la vida y la muerte de su madre.
Shaila Dúrcal, quien ha seguido los pasos de su madre en el mundo de la música, confesó recientemente en una entrevista lo difícil que ha sido para ella lidiar con la pérdida de su madre y el peso de su legado.
“Desde que mi madre falleció, seguir adelante ha sido increíblemente difícil”, expresó con emoción.
“Realmente entiendes cuánto extrañas a alguien solo después de que se va”.
La muerte de Rocío Dúrcal no solo significó el fin de una era en la música ranchera, sino que también marcó el inicio de tensiones familiares.
Según Shaila, las disputas por la herencia de su madre provocaron una ruptura dentro de la familia.
Sin embargo, ella se esforzó por actuar como mediadora y aliviar las tensiones antes del fallecimiento de su padre, Antonio Morales, conocido como “Junior”.
“Mi padre se fue en paz, lo cual fue importante”, afirmó.
“Hablaron y todo salió bien”.
Uno de los rumores más persistentes en torno a Rocío Dúrcal fue su distanciamiento con Juan Gabriel, el legendario “Divo de Juárez”.
Ambos compartieron una amistad profunda durante 18 años, colaborando en éxitos como “Amor Eterno” y “Déjame Vivir”.
Sin embargo, una serie de malentendidos y desacuerdos profesionales terminaron con su relación.
Mientras algunos especulan que el conflicto surgió por celos o un supuesto triángulo amoroso, Shaila Dúrcal ha aclarado que la ruptura se debió a una obsesión de Juan Gabriel con su madre.
Según Shaila, el cantante mexicano solía espiar el vestuario de su madre para replicarlo, lo que llevó a Rocío Dúrcal a cortar todos los lazos con él.
A pesar de este distanciamiento, Juan Gabriel organizó un concierto en honor a Rocío Dúrcal tras su fallecimiento, un gesto que fue considerado hipócrita por Shaila.
“Él nunca contactó a la familia para ofrecer sus condolencias”, afirmó.
Sin embargo, Carmen, otra de las hijas de Rocío Dúrcal, mencionó que visitó a Juan Gabriel varias veces y minimizó la profundidad del distanciamiento.
En el ámbito personal, Shaila Dúrcal ha enfrentado el desafío de vivir a la sombra de su madre mientras lucha por establecer su propia identidad artística.
“Cuando mi madre falleció, sus fans sintieron un vacío.
La necesitaban”, compartió.
“Entiendo eso, ya que me parezco a ella físicamente y vocalmente.
Estoy orgullosa de continuar su legado, pero también quiero mostrarles que soy una persona propia”.
La semejanza entre Shaila y su madre es sorprendente, no solo en apariencia sino también en voz.
Habiendo pasado su infancia inmersa en la industria musical junto a su madre, Shaila sabía desde los cuatro años que quería ser cantante.
“Pasaba mis tardes en el estudio de grabación con mi mamá y siempre imaginé convertirme en cantante”, recordó.
“Notaba todo sobre mi mamá.
Me encantaba ver cómo se vestía, cómo se maquillaba, y aprendí mucho de ella”.
Aunque el legado de Rocío Dúrcal es innegable, Shaila Dúrcal ha encontrado su propio camino en la música, incorporando elementos de pop, country y flamenco en sus álbumes.
“Mi amor por la música es diverso”, explicó.
“Mezclo mis raíces mexicanas con elementos pop.
Añadí un poco de country en mi último álbum e incluí un toque de flamenco.
Es una combinación inusual”.
Sin embargo, la influencia de Rocío Dúrcal sigue siendo una parte integral de la carrera de Shaila.
En sus shows de tributo, a menudo interpreta “Amor Eterno”, una de las canciones más memorables de su madre.
“Es un momento muy emotivo”, dijo.
“Resuena con todos porque toca el duelo universal.
A veces es difícil mantener la compostura, pero entiendo el significado de la canción tanto para mí como para mi audiencia”.
A pesar de los desafíos, Shaila Dúrcal enfrenta el mundo del espectáculo con un toque de humor, una lección que aprendió de su madre.
“Mi mamá solía reírse a veces”, recordó.
“Pero en el escenario, te sumerges en las emociones de la gente y les das lo mejor de ti”.
El legado de Rocío Dúrcal no solo vive a través de su música, sino también en las lecciones que dejó a sus hijos.
“Estoy donde estoy gracias a ella”, reflexionó Shaila.
“Me enseñó a ser fuerte, creativa y a tomar riesgos.
Ella siempre está conmigo”.
Con estas confesiones, Shaila Dúrcal no solo ha arrojado luz sobre la verdad detrás del legado de su madre, sino que también ha demostrado su compromiso con mantener viva la memoria de Rocío Dúrcal mientras forja su propia identidad en el mundo de la música.
¿Qué opinas sobre las revelaciones de Shaila Dúrcal?
¿Crees que ha honrado con éxito el legado de su madre mientras establece su propio camino?
Nos encantaría conocer tu opinión.