Arturo López Gavito confiesa que La Academia era “un proyecto espantoso” debido a la hipocresía de las personas
Durante una conversación con Mónica Garza, el llamado “Juez de Hierro” se sinceró sobre su participación en este importante reality de canto
Sin duda alguna, “La Academia” se convirtió en un fenómeno televisivo que incluso hoy en día sigue siendo un referente cuando se habla de realities musicales. Aunque por sus escenarios pasaron un sinfín de concursantes y estrellas que hicieron cada capítulo una noche inolvidable, uno de los personajes que hasta hoy perdura en la memoria colectiva es el inigualable Arturo López Gavito.
Mejor conocido como el “Juez de Hierro” por su arrasadora personalidad y duras críticas, López Gavito se ganó el cariño del público no sólo por la pulcra imagen que proyectaba en cada transmisión, sino también por su experiencia en la industria musical, lo que lo dotaba de herramientas para proporcionar críticas contundentes, respetuosas y, sobre todo, constructivas para que las y los concursantes pudieran mejorar en cada concierto.
Amado por muchos y odiado por otros tantos, Arturo López Gavito continúa construyendo una trayectoria impecable; sin embargo, durante una entrevista con la reconocida periodista Mónica Garza, el famoso juez de “La Academia” confesó que estuvo a punto de rechazar el programa por considerarlo superficial y hasta “hipócrita”.
Arturo López Gavito confiesa que no quería ser parte de “La Academia”
No obstante, detrás del éxito arrollador que tuvo en dicho reality, el inicio de su participación no fue por decisión propia, pues en la entrevista afirmó que los ejecutivos lo tuvieron que “convencer” para formar parte de “La Academia“. López Gavito afirma que rechazó el proyecto en varias ocasiones.
A mí no me gustaba La Academia, me parecía un proyecto espantoso al principio, yo veía lo mal hecho que estaba, lo pobre que eran las voces, lo hipócrita que eran las personas que ponían a criticar o a juzgar en su momento y lo que más risa me daba es que yo los conocía a todos… tú ves a un joven que está haciendo un papel espantoso en el escenario y los otros le aplaudían, dijo sinceramente Arturo López Gavito.
“Entonces a mí me invitaban a participar y les decía ‘no voy a ir'”, pues debido a su forma de ser tan sincera, suponía que este proyecto no era para él. Sin embargo, Gavito terminó aceptando ser parte del panel en la primera generación, estrenada el 30 de junio de 2002 y desde su debut, no ocultó su estilo directo.
Durante la misma entrevista recordó cuando un joven llamado Alejandro interpretó el tema “Soy un desastre” de Timbiriche, luego de su actuación la crítica fue contundente: “Sí, Alejandro, eres un desastre”. Esta simple frase terminó por cimentar su estilo directo en la televisión, ganándose el desprecio del público debido a que esta era la primera vez que un juez daba una crítica negativa a los participantes.
Lo que nadie vio fue como estaba ese foro enardecido. Porque era la primer temporada de La Academia, porque la gente estaba vuelta loca con el proyecto, porque todo era miel sobre hojuelas… hasta que llegué yo. Recuerdo que ese día sí me tuve que ir antes de que terminara el programa, me tuve que ir por atrás del foro porque la gente estaba muy enojada conmigo, porque le estaba diciendo la verdad de lo que estaba pasando, recordó el famoso.
Este momento marcó un antes y un después en la manera en que los realities musicales mexicanos abordaban la crítica artística. Mientras programas internacionales como “American Idol” o “The Voice” ya habían empezado a implementar formatos con jueces que no temían ser estrictos, en México todavía se experimentaba con el equilibrio entre el entretenimiento y la verdad profesional.
Mira AQUÍ la entrevista completa a Arturo López Gavito
Una de las contribuciones más importantes de López Gavito, según sus propias palabras, ha sido “abrir la puerta a la honestidad en televisión”. En un medio donde la crítica muchas veces es suavizada para evitar polémicas, él defendió la idea de que la audiencia merece saber la verdad sobre el desempeño de los artistas.