Quiero contarles antes que nada el chisme que hoy publica El Financiero. Lo escribe Lourdes Mendoza en su columna de este día. Al final del texto menciona algo relacionado con todo el escándalo que se ha armado alrededor de Miss Universo. Se los voy a leer tal cual, la última parte dice así:
“¿Y toda esta telenovela, para qué?
Para entregarle la corona del mundo a una tabasqueña muy guapa y muy valiente, por cierto, pero completamente desconocida hace apenas un par de meses.¿De parte de quién? Bien podría ser de un enamorado al que le gustan las modelos.
La corona pudo ser un gesto de romance o una ofrenda previa, al cabo que el poder lo sigue teniendo.
Ya salió su papá el domingo con su video. También está la vanidad de tener de pareja a la mujer más bella del mundo y coronarla por unanimidad, porque él es el heredero.
¿Alguien vio al viajero exhausto de Morena haciendo escala en Tailandia? Porque anda por los rumbos de Japón. El amor y el poder no se pueden ocultar. Y en México, en México gritan a los cuatro vientos.”
Y bueno, pues ahí está el chisme. La verdad, ese “regalo” no deja muy bien parada a nadie. Hay quien dice que refleja mal gusto, pero bueno, cada quien.
Mientras tanto, el contraste sigue siendo el mismo: al gobierno lo traen durísimo, pero a ella muy bien. Según las encuestas, la gente confía en ella en un 82%. Y aun así, el sábado se va a hacer su propia fiesta… su propio “acarreo fest”.
Ahora, el enfoque está claramente en los jóvenes. Esta vez están apostando por acarrear juventud, porque ya les pegó muy fuerte lo de los amigos movilizados, los campesinos y los transportistas.
Algunos incluso dicen, con sarcasmo, que mejor bloqueen las entradas a la Ciudad de México ese día, nomás para ver si de verdad se llena solo con simpatizantes, y que así dejen circular a la gente.
También se menciona al famoso “bloque negro”, si van a ir o no al mitin, si aparecen como en otros eventos, y quién los mueve realmente. Hay quienes señalan directamente a Martí Batres como quien tiene relación con estos grupos, según se ha dicho desde hace tiempo. Todo esto, por supuesto, sigue en el terreno de versiones y rumores.
El evento será en sábado 6. Normalmente, el sábado es un día muy intenso en el Centro de la Ciudad de México: compras, movimiento, comercio. El domingo es más tranquilo, abre sobre todo lo relacionado con consumo y turismo. Pero el sábado, quién sabe cómo se va a poner.
Además, ya empiezan las finales de fútbol. Y el domingo 7 hay otro evento relevante: la organización “Somos México” llega a sus 200 asambleas. Ese mismo domingo tendrán cinco asambleas simultáneas, con lo que podrían cumplir uno de los requisitos clave para obtener su registro.
Ya comenzaron a colocar vallas metálicas. Quitaron la bandera nacional. Se espera presencia fuerte de granaderos. Dicen que no habrá bloqueos, pero todo indica que no tardan en cerrar accesos. La percepción es de más control y menos apertura.
Y luego dicen: “Por eso no nos quieren”. Pues sí, por eso mismo.
Entre bromas internas, comentarios ácidos y risas, también se lanza la idea de que, si todo esto que describe Lourdes es cierto, entonces todo este cochinero no sería más que un capricho personal convertido en operación política. Que a ella le gustó el “príncipe”, y por eso ya no podía dejar de ser reina.
Imagínense nada más hasta dónde se puede subir el poder cuando se cruza con el ego.
