El juicio contra el productor musical Ángel del Villar ha revelado nuevos detalles sobre su presunta relación con un promotor de conciertos acusado de lavado de dinero.

Según informó Univisión, el cantante de corridos Gerardo Ortiz testificó en la corte que fue engañado por Del Villar para presentarse en eventos organizados por Jesús Pérez Alvear, alias “Chucho”,

quien supuestamente realizaba transacciones ilícitas en nombre del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El testimonio de Ortiz, quien también enfrenta problemas legales por su participación en estos conciertos, se convirtió en un elemento clave para la fiscalía en el caso contra Del Villar y su agencia de talentos Del Entertainment.

De acuerdo con el reporte de Univisión, Ortiz aseguró que Ángel del Villar lo convenció de seguir adelante con presentaciones en México a pesar de las advertencias del FBI. Uno de los eventos en cuestión fue su presentación en la Feria de San Marcos, en Aguascalientes, en abril de 2018.

Ortiz declaró que antes de viajar, agentes del FBI lo interceptaron en el aeropuerto de Phoenix, Arizona, y le entregaron un documento de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC) advirtiéndole sobre la relación de Pérez Alvear con el narcotráfico.

“Tenía miedo de ir. Perdí el vuelo, se hizo tarde. Entonces la única manera que pudiera llegar allá era en avión privado”, testificó Ortiz, quien intentó evitar el vuelo comercial que lo llevaría a México.

Sin embargo, según su testimonio, su equipo de trabajo rentó un jet privado por casi 50 mil dólares para transportarlo directamente al evento.

“Tenía como esa preocupación de este papel que me habían dado y es por eso que decidí no subirme al avión comercial”, dijo.

El cantante también aseguró que le expresó sus dudas y temores a Del Villar, pero que éste minimizó la situación. “Le platiqué que no quería ir al concierto. Estaba, pues, asustado”, narró Ortiz en el estrado.

Como respuesta, según su testimonio, Del Villar le aseguró que “todos los artistas habían recibido la misma advertencia, incluyendo Alejandro Fernández”.

Gerardo Ortiz no solo fue un testigo clave en el juicio contra Ángel del Villar, sino que también enfrentó sus propias acusaciones legales.

El cantante se declaró culpable de un cargo de conspiración por violar la Ley Kingpin, una legislación que prohíbe hacer negocios con personas sancionadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU.

Ortiz reconoció haber trabajado con Pérez Alvear y aceptó su culpabilidad. Aunque aún no se ha determinado su castigo, su cooperación con la fiscalía podría influir en una pena más baja.