Chicharito causa indignación por comentario sobre las mujeres y la limpieza del hogar | VIDEO POLÉMICO
“El hogar no es patriarcado, es tu templo”, escribió Javier Hernández en la descripción del video, mismo que ya está causando una reacción en internet
Desde que Javier “Chicharito” Hernández retornó al fútbol mexicano, la atención mediática se ha desplazado más hacia sus declaraciones polémicas fuera del terreno de juego que a su desempeño deportivo. Entre lesiones recurrentes, escasos minutos en la cancha y niveles de gol por debajo de lo esperado, el delantero parece haber encontrado refugio en las redes sociales, donde sus opiniones generan más ruido que sus jugadas.
La más reciente polémica surgió este 16 de julio, cuando Hernández publicó un video en su cuenta oficial de Instagram, con la descripción: “El hogar no es patriarcado, es tu templo”. Como una especie de crítica a un “doble discurso“, el jugador se grabó a sí mismo mientras se encontraba en su auto, cuestionando a las mujeres con la frase:
El Chicharito se lanza en contra de las mujeres que critican al patriarcado
Chicharito no solo reaparece en los reflectores por esta declaración sobre el patriarcado, sino que las especialistas en el deporte afirman que en los últimos tres años, su rendimiento en el campo ha sido irregular. Por ello, algunos críticos lo ven más preocupado por su figura como creador de contenido motivacional que por su contribución deportiva y esto se ve reflejado en los comentarios de dicho video, tales como:
- “Entonces te gusta ser titular y te enojas cuando te sacan, pero no metes goles y subes videos motivacionales … Interesante”
- “Hablando de roles de género, ya ejerciste el de papá presente?”
- “Ya Javier, da tristeza verte así, por favor para.”
- “Chicha, estás bien?”
- “A este man le explotó la tacha permanentemente”
Pero más allá de los comentarios que lo tachan de “quemado”, resulta importante aclarar que para el movimiento feminista, el hogar no es un “templo” mágico donde reina la armonía patriarcal. Es, en muchos casos, un espacio en el que las mujeres han asumido cargas invisibles: la limpieza, el cuidado y las responsabilidades domésticas frecuentes; tareas que históricamente han sido devaluadas y vinculadas al trabajo femenino no remunerado.
Distintos estudios coinciden en que las tareas domésticas siguen distribuyéndose de manera desigual, con las mujeres asumiendo hasta tres veces más carga que los hombres. Ese trabajo no se reduce simplemente a “limpieza“, sino que implica una inversión física, emocional y mental constante, incluso cuando quien lo ejecuta también trabaja fuera del hogar y en muchos casos, en condiciones precarias.
¿Qué es el patriarcado?
El patriarcado es un sistema social, político y cultural en el que los hombres, especialmente los varones adultos, tienen el control y derecho por sobre las mujeres. Mientras que a las mujeres se les enseña que su lugar es cuidar del hogar, de los hijos y obedecer a los hombres; así, se les da más valor a las opiniones, trabajos y decisiones de los hombres que a los de las mujeres.
De la misma forma, en el patriarcado se define a la masculinidad como sinónimo de autoridad y poder, mientras que a la feminidad se le asocia con la sumisión, el cuidado y la dependencia. Esto se refleja en muchos ámbitos: desde la familia, donde se espera que el hombre sea el proveedor y la mujer la encargada del hogar y los hijos; hasta las instituciones políticas, económicas y culturales, donde los hombres suelen ocupar la mayoría de los puestos de poder.
Sin embargo, esto no quiere decir que todos los hombres sean malos, sino que vivimos en un sistema que les da más ventajas por el simple hecho de ser hombres. Por ello, en México, instituciones como el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y organizaciones feministas señalan cómo el patriarcado perpetúa desigualdades estructurales como la brecha salarial entre hombres y mujeres, y la violencia de género, entre otras cosas.
El fútbol y el patriarcado, un ejemplo de las opresiones estructurales
Y el mundo del fútbol no está exento de estas dinámicas, pues de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), el ámbito deportivo es uno de los espacios donde persisten prácticas discriminatorias y estereotipos sexistas, que limitan la participación y desarrollo profesional de las mujeres.
Además, el fútbol femenil mexicano ha tenido que enfrentar históricamente la falta de apoyo institucional, salarios desiguales y una cobertura mediática inferior a la de sus homólogos masculinos. En este contexto, las voces de figuras públicas como Javier Hernández tienen un peso simbólico y social considerable.
Cuando un futbolista reconocido internacionalmente transmite mensajes que deslegitiman las luchas feministas, contribuye a reforzar las estructuras patriarcales que dificultan el avance de la equidad de género, en lugar de apoyarla. Es así como la intervención del Chicharito sobre el patriarcado (tildándolo de exageración) no solo revela su posición respecto a las críticas feministas, sino que pone el reflector sobre la desinformación que aún abunda en discursos públicos con gran alcance.