- Las 10 películas de Pedro Almodóvar más populares y en qué plataforma puedes verlas
Es, tras Buñuel, el director más prestigioso de la historia de España. Su huella en el cine es indeleble y no hay realizador que no lo admire ni intérprete que rechace trabajar con él. Sin embargo, Pedro Almodóvar nunca había ganado un festival de clase A hasta este año. La habitación de al lado le ha dado, con el León de Oro, uno de los últimos reconocimientos que le faltaban al cineasta de la Mancha.
A diferencia de la mayor parte de los directores, Pedro Almodóvar no cuenta en su biografía con un periodo de crisis creativa. En su filmografía hay títulos mejores que otros, pero están mejor distribuidos que en la de Coppola, en quien es muy fácil detectar cuándo perdió la inspiración. Almodóvar siempre ha estado en forma.
Nunca, eso sí, como entre 1987 y 2006, época en la que se concentran varios de los ochomiles de su obra. La ley del deseo inaugura una racha en la que hay premios Oscar, Mujeres al borde de un ataque de nervios y un ataque de nervios real, que llevó a Almodóvar a despedir a Jorge Sanz en Carne trémula. Te contamos por qué.
La trémula relación de Sanz y Almodóvar
Carne trémula se rodó dos años antes de que Pedro Almodóvar quisiera saberlo Todo sobre mi madre. El director ya había pisado Hollywood con Mujeres al borde un ataque de nervios y el mundo depositaba en él sus esperanzas para el presente y futuro del cine. En estas circunstancias, Almodóvar comienza a reparto en torno a una obra de la británica Ruth Rendell, con marcada querencia por la novela negra.
Javier Bardem presidía la tribu de Almodóvar, director con el que nunca volvería a trabajar. La película comienza, casualmente, con Pilar Bardem asistiendo de manera imprevista a Penélope Cruz en su embarazo. Ambas se convertirían, más de una década después, en suegra y nuera por mediación de Javier Bardem. El hijo que tiene el personaje de Cruz será interpretado, en su madurez, por Liberto Rabal. Pero este no era el plan inicial.
Jorge Sanz, que vivía su Belle Époque en los noventa, había sido escogido como coprotagonista de Carne trémula. Sin embargo, y tal y como contó en un programa de Masterchef Celebrity, Almodóvar lo despidió al cabo de una semana. “Me puso de patitas en la calle”, explicó Sanz, en referencia al director manchego, con quien nunca volvió a trabajar. Tampoco Liberto Rabal, para quien esta película fue la dolorosa confirmación de que entre él y su abuelo Paco Rabal sólo había un apellido en común.
“Almodóvar tiene un estilo muy concreto y una personalidad muy potente”, recordó Sanz, que se confiesa culpable de los mismos pecados. Además, señaló, “yo en aquella época era un chulito arrogante”. En otro programa, esta vez Fuera del mapa, con Alberto Chicote, Jorge Sanz se extendió más: salvo Antonio Banderas, “todos los actores que han trabajado con Almodóvar han acabado hasta los huevos”, subrayó. Ante la escasez de Chicos Almodóvar (salvo el propio Banderas y, durante unos años, Eusebio Poncela), Jorge Sanz podría haber ocupado ese puesto.
En su caso, el director quiso que pidiese un café de forma muy específica y, tras la segunda toma que Almodóvar descartó, “lo mandé a tomar por culo“, contó Jorge Sanz. Anécdotas como esta no son específicas de Sanz: Juan Echanove, en el podcast Casa Paco, dijo que Almodóvar le hizo repetir decenas de veces la frase “como diría Amanda Gris” en La flor de mi secreto hasta que la pronunció tal y como el manchego quería.
Como reveló Jorge Sanz, el método Almodóvar no encajaba con el suyo y se lo hizo saber al director, que lo citó en privado para comunicarle que no seguiría en la película. Al rememorar estos acontecimientos, Sanz se encogió de hombros y, con naturalidad, apuntó: “De todo se aprende. Yo era una bomba”. Y, con un tono algo más nostálgico, dejó una frase a medias: “Claro, con veinte años…”.