Han surgido comparaciones entre Dolce, el nuevo corrido de Cazzu, y Cactus de Belinda. Analizamos la relación entre ambas artistas y rescatamos las lecciones feministas que nos han dejado.

Cazzu y Belinda

Rebelde, intensa y fugaz, Dolce, la nueva canción de Cazzu, llega con el sonido del regional mexicano. Así, la artista continúa una nueva etapa en su carrera.

Este tema sigue a su último lanzamiento, La Cueva, una balada sobre introspección, dolor y autodeterminación. Sin embargo, Dolce muestra un lado más fuerte, sensual y con mucho estilo tumbado.

Gracias a esto, la canción ha sido tendencia en más de 19 países en YouTube. Aun así, algunos medios han comparado el tema con Cactus de Belinda.

Cactus, lanzada en 2024, habla de deslealtad, decepción y superación en el regional mexicano. Supuestamente, ambas canciones estarían dedicadas a Christian Nodal.

Aunque Cazzu aclaró en X (antes Twitter) que Dolce no es para nadie en particular, la prensa sigue especulando. Así, persisten las teorías de que la canción es un mensaje oculto para Nodal.

Las lecciones feministas que Cazzu y Belinda nos dejan en sus corridos

Cazzu

Entre amor, rupturas y corridos, el mito de la rivalidad entre Cazzu y Belinda sigue presente. Sin embargo, ambas artistas nos han dejado valiosas lecciones feministas que nos recuerdan que las comparaciones y enfrentamientos son parte de narrativas mediáticas patriarcales.

Los discursos de rivalidad, obsesión y rencor en internet han evidenciado que Cazzu y Belinda comparten más que los corridos tumbados. Ambas representan resiliencia, individualidad y autonomía.

Por ello, recopilamos las lecciones feministas que nos han transmitido a través de su música.

• Soberanía feminista y mucho corrido tumbado

Tanto individual como colectivamente, Cazzu y Belinda nos enseñan que la soberanía implica ser dueñas de nuestras vidas y cuerpos, rompiendo paradigmas patriarcales. Su incursión en el regional mexicano es un acto de rebeldía, resistencia y autonomía. Celebramos lo bien que suena Cazzu en el corrido, al igual que el regreso de Beli-Beli, bélica, conquistando espacios tradicionalmente masculinos y elevando la voz de las mujeres.

• Coronar la individualidad y autonomía

Romper con los esquemas patriarcales es posible desde la autonomía y el empoderamiento. Aunque la lucha no es fácil y está llena de desigualdades, Cazzu nos recuerda que la independencia económica, física y emocional es clave contra el machismo. Con frases como “Mucho ante’ de conocerte, yo ya había coronado” o “Y voy a salir por la noche, a ponerme ese vestido Dolce”, nos inspira a tomar el control de nuestras vidas sin depender de una pareja.

• Pa’ fuera el patriarcado, pa’ dentro el autocuidado

Ya sea con terapia, amistades, introspección, vestirse bonito, cantar, bailar o gritar, cuidar el corazón es una forma de resistencia. Sanar es desafiar un sistema que fomenta la depresión y la infelicidad. Por eso, cada mujer debe priorizar su bienestar en la forma que mejor le funcione. Como dice Belinda en Cactus: “La terapia ayuda, pero la música sana más cabrón” y “Mi pecho no es bodega, todo pa’ fuera”.

• Reconocer los saberes y la autovaloración feminista

“Se te olvidó, que lo que sabes te lo enseñé yo”. Valorar nuestras capacidades y logros es fundamental para reafirmarnos como mujeres fuertes y capaces de superar los desafíos sociales y culturales que intentan limitarnos.

• Un trago de mezcal para el dolor y vámonos

Resistir ante la adversidad es más difícil que superar un corazón roto, especialmente en relaciones heterosexuales marcadas por estigmas y estereotipos. Cazzu y Belinda nos enseñan que aceptar la tristeza y el dolor es parte del proceso. No todo se trata de emociones positivas; también es importante reconocer lo que duele y sanarlo con amor propio y paciencia.