Penélope Cruz cumple 50 años este 28 de abril. Para celebrarlo, analizamos el estilo de nuestra actriz más internacional convertida en un icono de estilo global.
Penélope Cruz durante la Semana de la Moda de París.
Penélope Cruz cumple 50 años con un Oscar y una vida envidiable. Y lo hace disfrutando de una gloriosa madurez en la que tanto su prestigio profesional como, algo más banal, pero no menos importante, de estilo la han encumbrado al Olimpo de las mujeres más admiradas del mundo.
Su belleza siempre resultó única y exuberante, pero su estilo ha experimentado una importante evolución hasta ser considerada hoy día como un icono de estilo global. La conocen y admiran tanto en Europa como en China o EE.UU. y las firmas de lujo, con Chanel a la cabeza, quieren estar siempre cerca de ella.
Mucho ha llovido desde que esa niña que creció en Alcobendas (Madrid) comenzaba en el mundo artístico como bailarina llegando a ganar en 2008 un Oscar a mejor actriz de reparto por la película Vicky Cristina Barcelona. Hoy la felicitamos, y siempre la celebramos.
Penélope Cruz y sus comienzos en Hollywood: una más
A nivel estilístico, los primeros años que Penélope Cruz pasó en Hollywood –a principios de los 2000– llamaron mucho la atención en España. Nunca antes una actriz española había trabajado tanto y con tanto éxito en la Meca del Cine, y jamás una celebrity nacional se había codeado con tantas estrellas del celuloide y la moda. Pronto, la belleza racial, natural y todavía muy fresca de la protagonista de Jamón, Jamón o Belle Époque, Oscar a mejor película de habla no inglesa en 1993, encandiló a toda la industria cinematográfica de EE.UU.
Fueron años en los que Pe comenzó a vestir como una estrella más de Hollywood. En España nos fascinaba cada una de sus apariciones públicas. Y no era para menos, pues jamás habíamos tenido una estrella de este tipo. Pero lo cierto es que en EE.UU, la actriz española era una más. Glamourosa, bella, espectacular, con una bonita melena morena oscura… Pero una de tantas. Vestía sobre todo de diseñadores americanos como Donna Karan , Oscar de la Renta , Ralph Lauren , quien firmó su mítico strapless azul eléctrico con chal de seda con el que entregó el Oscar a Pedro Almodóvar en el año 2000 – o Marchesa.
Esta última firma, creada por Georgina Chapman y Keren Craig se hizo muy popular en EE.UU. en la época dorada del productor Harvey Weinstein, marido de Chapman -ella hoy sale con Adrien Brody – y actualmente en la cárcel condenado por abusos sexuales. En aquella época, todas las actrices que trabajaban en los títulos producidos o distribuidos por el poderoso empresario tenían que pagar el peaje de vestir los diseños de su mujer, fabulosos todos, la verdad sea dicha, sí o sí. Como le ocurrió a la propia Penélope.
Penélope Cruz y su idilio con Chanel: una relación a veces incomprensible
La actriz madrileña es embajadora de Chanel desde 2018. Pero su relación con la histórica maison francesa venía de atrás. Al principio nadie daba un duro por esta unión, ya que la mítica firma siempre se había caracterizado con el icónico chic francés, natural y elegante por sí mismo. Y el físico cada vez más exuberante y producido de Penélope Cruz no lo representaba para nada. Pero Karl Lagerfeld se rindió a sus encantos y la española firmó un contrato millonario de éxito que dura hasta hoy.
Gracias a él, Penélope Cruz se ha convertido en un icono de estilo global, y se la conoce y admira hasta en Asia. Pero hay quien sigue sorprendiéndose con la musa de Almodóvar, de piernas fabulosas, por cierto, vistiendo de Chanel con los escotes muy marcados y los peinados superelaborados. Un estilo muy alejado de esa naturalidad chic de la que siempre hizo gala la maison.
Pero ya no se entiende Chanel sin Pe, ni Pe sin Chanel. Y esta unión nos ha dejado imágenes para la historia como la de Cruz desfilando en el primer show de Chanel tras la muerte de Karl Lagerfeld en 2019, o el spot que ha protagonizado recientemente junto a Brad Pitt y en el que tiene un lugar especial el icónico bolso 2.55 de la casa.
Centrada ya a todos los niveles, también en el estilístico, Penelope Cruz hace tiempo que aclaró su oscura melena, logrando así suavizar más su rostro, y se entregó a la moda europea. Ya lo hizo con gran acierto en 2009, cuando recogió su inolvidable Oscar por Vicky Cristina Barcelona vestida con un maravilloso vintage de Balmain.
Hoy, además de Chanel, la actriz le da la oportunidad de vez en cuando a otras etiquetas que admira como Giorgio Armani, con quien mantiene una bonita amistad de hace años, o Dolce& Gabbana, una etiqueta que encaja a la perfección con su voluptuosa silueta y sensualidad. Y en una brillante estrategia de marketing personal –acercarse a todos los públicos, incluida la señora «de a pie»–, la actriz es también imagen de Geox, una firma italiana de calzado cómodo que nada tiene que ver con el lujo.
Pero lo que está claro es que nuestra actriz más internacional llega a los 50 con una belleza absolutamente fascinante, un estilo magnético y una vida serena y feliz junto a su marido Javier Bardem y sus hijos Leo y Luna que demuestra que se quiere y admira más que nunca. Y nosotros a ella, también. ¡Felicidades, querida Pe!