La actriz se ha pasado al rubio con el balayage de moda.
La melena oscura de Penélope Cruz ha sido siempre uno de sus rasgos más característicos y envidiada por todas, pero desde hace unos meses la actriz ha dejado de serle fiel y ha empezado a dejarse llevar por las tendencias que mandan ahora en materia de pelo. Si a principios de marzo sorprendía con un bob largo, ahora la de Volver hace lo propio pasándose al rubio.
Pero no, la actriz no se ha atrevido con un platino para recordar su papel de Donatella Versace, sino que ha apostado por unas mechas rubias que lo que hacen es iluminar el rostro de manera estratégica y dar volumen por el contraste con el tono más oscuro.
Se trata de un balayage que aporta luz de forma estratégica en diferentes puntos en la cara, de tal forma que rejuvenece el rostro: “Lleva un balayage con varios tonos en la melena. Las raíces son más oscuras, del color de base de la actriz, y de medios a puntas se va aclarando con unas mechas canela y doradas que intentan imitar el efecto del sol sobre el cabello. Eso lo hace muy natural y fácil de mantener. Esta combinación de tonos no hace más que darle más dimensión al pelo y reforzar el cuerpo, la densidad, que le dan las sutiles ondas que caen”, explica Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).
Además, Penélope potencia el efecto del balayage con un flequillo cortina, que concede dulzura y también relaja las facciones y al estar teñido ilumina aún más el rostro: “Penélope Cruz luce una melena midi con un ligero efecto despeinado con volumen gracias, también, a las ondas suaves que crea. Eso le da un aspecto natural, muy llevable, enmarcado por un favorecedor flequillo cortina, muy largo, que se abre hacia los lados hasta integrarse con el resto de la melena. Sin duda le queda muy bien, es un look muy setentero que ella hace tremendamente moderno”, explica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).