El oscarizado actor español explica cómo afrontó uno de los personajes más oscuros de su carrera, y cómo dejó a su persona bien lejos del personaje que le tocaba interpretar en el guion.
Javier Bardem acaba de estrenar ‘Hechizados’, la película animada de Netflix en su versión original. Es, desde luego, un giro de guion teniendo en cuenta que su anterior papel para Netflix fue, quizás, el más oscuro de su carrera. Y eso que el actor español es uno de esos nombres que salen primero cuando alguien piensa en qué estrella podría dar vida a un malo malísimo. Hablamos, por supuesto, de ‘Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez’.
Pocos suscriptores de Netflix quedan que no hayan visto esta serie true crime, a la que le siguió un documental del crimen real. En agosto de 1989 los hermanos Lyle y Erik Menendez asesinaron a tiros a sus padres. Mientras se les acusó de hacerlo a sangre fría para heredar su fortuna, ellos siguen defendiendo que lo hicieron en respuesta a una toda una vida de abusos físicos, emocionales y sexuales de parte de sus progenitores. Vamos, que Bardem encarnó a un padre sobre el que pesa la sospecha de abusos sexuales de sus hijos, unos asesinos convictos.
Netflix
Con motivo del estreno de ‘Hechizados’, Bardem ha hablado con Variety sobre cómo encaró esta historia, bastante más célebre en Estados Unidos que aquí.
Al principio del viaje dijo “chicos, recordemos quién somos, recordemos que nos quieren, que nuestras familias se preocupan por nosotros, que nos respetan, que tenemos gente a la que no podemos esperar a ver porque les queremos. Hagamos esto como un juego aunque sea uno que nos pide mucho a los actores. Pero no olvidemos que es un juego, que es ficción. No voy a poner, de ninguna manera, nada mío en él.
El actor se preparó mentalmente para meterse en este personaje tan oscuro protegiendo su propia personalidad y estado mental fuera del rodaje. Y así se lo aconsejó a sus compañeros. Pero quizás por eso mismo, tampoco quiso ir mucho más allá del guion y buscar información de los personajes en la vida real o incluso conocer a los Menendez, que le podían haber informado de primera mano de lo que acusaban a su personaje.
Lo primero es que no sabía mucho de la historia porque no fue tan grande en España. Cuando Ryan Murphy me habló, me metí en ella y vi que era un material muy muy sensible. Pero cuando intenté leer o buscar material donde pudiese entender más de mi personaje no había nada. Solo se basaba en lo que la gente decía de él, especialmente sus hijos. Entonces supe que tenía que confiar en la investigación de Ryan e Ian Brennan. Todo estaba allí, escrito. Me dije “no tengo que hablar con nadie”. Además, no diré que la palabra sea asustado, pero no pensé ni por un segundo que sería capaz de sentarme con asesinos.
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El resultado fue, sin duda, una de las series de la temporada y otro personaje oscuro memorable para Bardem.