El 20 de agosto de 1989, Lyle y Erik, de 21 y 18 años, asesinaron a sus padres. Ahora, su historia ha sido llevada a la pequeña pantalla de la mano de Netflix en un retrato muy fiel del suceso que conmocionó al mundo
Los hermanos Menéndez dan su versión sobre la verdadera historia de ‘Monstruos’, la serie de Netflix
El 20 de agosto de 1989, pasadas las 23:30 horas de la noche, la policía de Los Ángeles recibía una llamada desesperada: Lyle Menéndez, roto en llanto, aseguraba que alguien había matado a sus padres. De fondo, los gritos de su hermano pequeño Erik.
Cuando las autoridades llegaron a la escena del crimen, José y Kitty Menéndez estaban acribillados a tiros en el sofá de la sala de estar de su mansión del 722 North Elm Drive. Comenzaba así una historia en la que nada es lo que parece.
‘Netflix’ ha rescatado el crimen de la familia Menéndez en la segunda temporada de ‘Monstruos’, de Ryan Murphy e Ian Brennan, que ya triunfaron llevando al ‘true crime fiction’ –la dramatización de toda la vida– la historia de Jeffrey Dahmer, ‘el carcinero de Milwaukee’.
Ahora, con ‘La historia de Lyle y Erik Menéndez’, la plataforma de streaming revive un suceso que conmocionó a todo Estados Unidos a finales de los 80 y que divide profundamente a quienes conocen detalles del caso.
Suponemos que si estás leyendo esta pieza es porque has visto la serie o el documental que amplía la historia y que se centra en la visión de los hermanos, pero no está de más avisarte de que, efectivamente, vienen spoilers.
En la actualidad, Lyle y Erik Menéndez cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en el correccional Richard J. Donovan de San Diego.
Porque sí, fueron ellos los que mataron a sus padres tal y como confesaron meses después del crimen, aunque en todo momento, como vemos en la serie y como aún siguen manteniendo en la actualidad, aseguran que lo hicieron en defensa propia, cuando temían por sus vidas y hartos de años de supuestos abusos sexuales, emocionales, físicos y verbales por parte de su progenitor con la connivencia de la madre. La acusación, por el contrario, sostuvo en todo momento que el motivo fue económico al entender los hermanos que iban a quedarse fuera de la herencia.
Esa dualidad que lleva 35 años dividiendo a la sociedad entre quienes defienden a los hermanos y quienes repudian sus actos la trasladan Murphy y Brennan a una serie a ratos espesa pero siempre dura.
A lo largo de 9 capítulos no se posicionan de manera clara y presentan un relato crudo de la vida de la familia basándose en los testimonios de Lyle, Erik y algunas de las personas que estuvieron con ellos en los meses posteriores al asesinato y durante el juicio.
Pero, ¿qué hay de verdad certera y cuánto de ficción en este nuevo éxito de ‘Netflix’? En líneas generales, hay que aplaudir al equipo de documentación, atrezzo, localizaciones y todos los encargados de hacer que nos sumerjamos en la historia como si más que una serie estuviéramos viendo a través de una ventana cómo era la vida de los Menéndez.
La casa de los Menéndez en Beverly Hills
Situada en el 722 de Elm Drive, en la exclusiva zona de Beverly Hills, la casa de los Menéndez en la actualidad ha sufrido alguna remodelación y fue vendida por última vez en marzo de este año por unos 17 millones de dólares.
Se trata de una ‘villa mediterranea’ con siete habitaciones, nueve baños, grandes estancias familiares, una piscina y una casa de invitados de dos plantas. El decorado elegido para recrearla en Netflix es bastante fiel a la realidad.