La actriz en 2005 nos representa a todas en 2024.
En 2024 hablamos de las botas Ugg como un clásico de culto entre las que más saben de moda. De hecho, cuando Sienna Miller paseaba por Londres con estas botas en 2004 ni siquiera se había inventado el concepto “ugly shoes” (zapatos feos) y tampoco podríamos haber vaticinado que gozarían de semejante popularidad, ni todas las veces que alguna mujer influyente ha confiado sus mañanas y tardes a la calidez y comodidad de estos zapatos. Y es que, por más controvertidas que sean, su comodidad es imbatible.
Es más, fuera de renovarlas con sets de punto como Elsa Hosk, hacerlas un poquito más elegantes con abrigos largos como Nicole Kidman o llevar su versión zuecos con calcetines como Jennifer Lawrence, no hay duda de que la manera en la que las chicas de principios de los 2000 las llevaban sigue siendo (y seguirá siendo) la fórmula “clásica” por excelencia: vaqueros por dentro y un par de básicos. Palabra de Penélope Cruz.
Quizá no son los mismos vaqueros de tiro bajo (muy bajo) que se combinaban con bailarinas por entonces, pero si algo nos ha quedado claro es que el armario de la actriz madrileña en 2005 contaba con varios jeans de la misma factura: corte a la cadera, ajustados hasta las rodillas y acampanados hasta el suelo. Y en cuanto a las botas Ugg, ya entonces comenzaban a disfrutar de las mieles del éxito. Eso sí, cuando se pisar un aeropuerto se trataba, como en el caso del estilismo de Penélope que nos ocupa, la tendencia quedaba supeditaba a la comodidad, y el bajo de los pantalones se introducía dentro de las Ugg sin miramientos. Ahora no sería tan sencillo, pero bien sabemos que en la industria de la moda todo vuelve.
En fin, cuando parecía que las modelos de los 90 habían inventado todos los estilismos de aeropuerto posibles, llega Penélope Cruz y nos recuerda cómo viajar con estilo en otoño-invierno.