El director y guionista Denis Villeneuve y el actor Javier Bardem protagonizaron este lunes un encuentro exclusivo para los miembros de la Academia de Cine, en el que dialogaron con el director y productor J.A Bayona en la sede de la institución. Villeneuve y Bardem, que han trabajado juntos en Dune: Parte Uno y Dune: Parte Dos, compartieron las claves y las anécdotas de estas películas de ciencia ficción, que suponen “un éxito clarísimo de la capacidad de llevar la visión autoral al cine de Hollywood”, en palabras del director de La sociedad de la nieve.

El vicepresidente de la Academia, Rafael Portela, les dio la bienvenida a la Academia en este acto, donde resaltó la vinculación del canadiense con nuestra cinematografía, ya que una de sus primeras películas, Enemy, basada parcialmente en El hombre duplicado, de José Saramago, fue una coproducción con participación española.

Ante un auditorio que les brindó una calurosa bienvenida, Villeneuve aseguró que “hacer cine es un privilegio, al principio empiezas con películas independientes y luego te van dando más poder y más dinero, pero sigue siendo un privilegio”.   Nominado al Oscar por La llegada, el cineasta ha mantenido su sello de identidad en toda su filmografía. Debutó en Hollywood con Prisioneros y ha filmado historias muy diferentes como Incendies, Sicario y Blade Runner 2049. “Elijo mis proyectos con muchísimo cuidado, siempre he conseguido mantener el control. En Los Ángeles me daba miedo que me quitaran mi identidad. Fui como turista, iba a hacer una película y ver cómo era, no pensaba que iba a desarrollar mi carrera allí”, recordó el cineasta que siempre se ha rodeado de “personas que van a proteger mi voz, en vez de controlarla”.

Enamorado de la ciencia ficción desde pequeño y de la novela de Frank Herbert desde la universidad, la adaptación de Dune fue durante muchos años la historia que le venía a la cabeza cuando en Hollywood le preguntaban por su proyecto soñado. Ha sido también el que le ha cruzado con Javier Bardem, cuyo personaje, Stilgar, uno de los líderes de los Fremen, ha cobrado mucho más protagonismo en la segunda parte de la saga.

“Representa algo que tiene que ver con la honestidad del que intenta luchar contra el opresor de una manera física, intelectual y emotiva, dando prioridad a su pueblo por encima de su propia vida. Soy una persona profundamente agnóstica, mi fe está en las personas”, reflexionó Bardem, que cree que en estas superproducciones donde todo está tan medido “lo vivo y lo impredecible es lo que puede traer el actor”.

Del primer intérprete español en ganar un Oscar por No es país para viejos, Villeneuve destacó su “apetito de aportar. Trato de generar oportunidades a los actores y Javier es fantástico porque siempre aporta ideas, siempre me conmueve”, aseguró sobre el intérprete, que solo le puso una condición para aceptar el papel, “montar a un gusano de arena de Arrakis”.

De este rodaje, que les llevó a las calurosas arenas de Jordania y al desierto de Abu Dabi, Bardem resaltó el “respeto real y profundo por el oficio del actor” del franco-canadiense, que consigue que “a la hora de trabajar estamos todos en lo mismo, nos metamos en el barro todos juntos, independientemente de tu currículum. Yo siempre tengo un termómetro en los rodajes, que es cómo se trata a los extras, y la forma en la que se les trató con esas temperaturas fue excelente y eso dice mucho de Denis”.

Sobre su dirección de actores solo tuvo palabras de elogio. “Todos sentíamos que estábamos haciendo una película independiente sobre marcianos, nunca nos transmitió la presión que tenía sobre la cabeza”, apuntó. En este sentido, Villeneuve profundizó en cómo logra crear la atmósfera de rodaje de una película pequeña en una gran superproducción. “Me encanta rodar con una sola cámara, con poca gente, que sea como muy íntimo”, confesó el director de Dune, que presta especial atención “a la intimidad de los personajes” desde el mismo guion “para garantizar que las escenas están ahí para decir algo específico del viaje del personaje. Los efectos visuales son muy divertidos y espectaculares, pero lo que es complejo es asegurarse de que el viaje emocional del personaje será significativo, creíble y auténtico”.

Un acontecimiento cinematográfico

Las conexiones con Lawrence de Arabia o la vigencia de la historia de Herbert -“hoy es más relevante que cuando se escribió”- fueron otros de los temas que abordó Villeneuve en este encuentro, donde reveló una de las normas de sus rodajes. “Hago todo lo posible para prohibir los teléfonos móviles, hay que estar presente. Hacer una película es un acto de presencia. Me gusta crear una burbuja para que la gente se centre. Intento pasar el máximo tiempo con cada actor antes del set, para resolver cualquier duda intelectual o problemas con el diálogo. Así todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, porque una vez en el set tiene que ser visceral”, señaló.

A la hora de crear, el punto de partida para él siempre es una imagen. “Cuando veo películas no me acuerdo de un diálogo o una frase, sino de la potencia de una imagen. Estoy buscándolas siempre y trato de aportarlas. Mi motivación es el apetito de buscar esa imagen”, corroboró el director canadiense, del que J.A. Bayona reivindicó que en un mundo multipantalla “consigue que todas sus películas se conviertan en un acontecimiento cinematográfico para ver en la gran pantalla”.

Este encuentro se celebró en colaboración con Warner Bros Pictures y contó con la asistencia de numerosas personalidades del cine español y de los miembros de la Junta Directiva de la Academia. Los actores Miguel Ángel Silvestre, Pedro Alonso, Ingrid García-Jonsson, Assumpta Serna, Georgina Amorós, Almudena Amor y Pol Monen; los cineastas Pablo Berger, Paula Ortiz, Daniel Monzón, Esteban Crespo y Lois Patiño; el guionista Jorge Guerricaechevarría; los productores Belén Atienza y Félix Tusell; y el dramaturgo Paco Becerra, entre otros muchos, acudieron a escuchar a Denis Villeneuve, Javier Bardem y J.A Bayona en la Academia de Cine. El encuentro también se pudo seguir vía streaming en el canal de YouTube de la institución.