Boris Becker, entrenador de ‘Nole’ entre 2014 y 2016, también ha analizado la vinculación del serbio con Andy Murray para el Open de Australia.
Rafael Nadal y Novak Djokovic, antes de su duelo en la ATP Cup de 2020.
Tranquilo, directo y con el ánimo de dejar las cosas claras desde el principio, Boris Becker ha repasado la actualidad de Novak Djokovic en una rueda de prensa virtual en la que Relevo ha sido el único medio de comunicación español. “Somos amigos, mantenemos una gran relación”, ha asegurado el alemán de quien fuera su discípulo entre 2014 y 2016.
En la memoria quedan para siempre los duelos del serbio con Rafael Nadal, que colgó la raqueta el pasado 19 de noviembre en Málaga. “Rafa era el máximo rival de Novak, más grande incluso que Roger [Federer]“, ha indicado Becker, ocupado ahora como comentarista de Eurosport, cadena que ofrecerá más de 250 horas del torneo en directo [Max es la única plataforma donde se podrán ver todos los partidos del Open de Australia en streaming].
“Sin embargo, no creo que la mentalidad de Novak vaya a cambiar sin Rafa en el circuito“, ha añadido el germano, retirado en 1999 con, entre otros títulos, seis Grand Slams, tres Copas de Maestros, dos Copas Davis y un oro olímpico. “Su mentalidad siempre es la misma, independientemente de quién tenga delante. Solo quiere ganar. Siempre ganar”.
Es en ese momento, no obstante, cuando Becker da un giro a su discurso y abre un melón inexplorado hasta la fecha. “Lo que seguro que está pensando Novak en este momento es si él es el próximo”, explica el también exentrenador de Holger Rune. “¿Soy yo el siguiente? —pensará. La respuesta corta es ‘sí’, claro. Es humano y será el siguiente, pero la pregunta es cuándo“.
“Creo que depende de si sigue ganando partidos o no. Si gana, seguirá, pero si su rendimiento empieza a caer, creo que puede llegar el momento [de decir adiós]”, ha añadido Becker, algo enigmático con el futuro de quien fuera su discípulo. “Al final, yo estoy contento de que siga jugando, porque creo que el tenis le necesita, pero quiero que sea competitivo. No quiero acostumbrarme a verle perder en primera o segunda ronda“.
Djokovic y Murray, la extraña pareja en Melbourne
Más allá de una realidad en la que Nadal ya ha dejado de ser un problema, Djokovic tiene una importante novedad en su futuro más inmediato. En un giro del todo inesperado, el serbio anunció el pasado 23 de noviembre que se encomendaba a Andy Murray para que le guiara como entrenador en el Open de Australia que arranca esta semana en Melbourne.
“Mi primera reacción fue positiva. Pensé ‘encaja’“, ha revelado Becker. “Murray se retiró en julio y está al tanto del estado actual de todos los jugadores del circuito, y eso incluye a Novak. Al final, Andy tiene esa mentalidad de campeón que creo que tanto ansía. Él siempre quiere trofeos, y Murray entiende eso. Fueron rivales, sí, pero siempre tuvieron juego limpio entre ellos y, además, han madurado, por lo que creo que sus personalidades encajan a la perfección“.
“Eso sí“, advierte Becker, haciendo un notorio alto en su respuesta, “mi pregunta es cuánto tiempo va a durar [su relación]. Es el quid de la cuestión para mí. ¿Seguirá Andy siendo su entrenador el resto de la temporada, en otros torneos, o por el contrario será una prueba que tendrá su principio y final en Melbourne? No lo sé, pero en cualquier caso, les deseo buena suerte en esta aventura”.
Bien sabe Becker, que cumplirá 58 años este año, que Djokovic puede ser un quebradero de cabeza para el cuerpo técnico que le acompaña. “Es muy, muy demandante; un perfeccionista nato“, ha declarado el germano a Relevo. “Si gana un partido 6-1, 6-2, no le sirve. Siempre encuentra algo en lo que mejorar, así que como entrenador nunca te puedes relajar a su lado“.
“Siempre tienes que explicarle todo al detalle, porque sabes que va a tener preguntas para todo“, ha sentenciado Becker. “Si le dices algo que no es acertado o que él considera que no es lo mejor para su carrera, te va a hacer pasar un mal rato [sonríe]. Al final, él lo único que busca es que le hagas mejor jugador de tenis, así que si eres su entrenador no hay cabida para entrenamientos o partidos fáciles. Siempre te exige lo máximo”.