Red Canzian, seudónimo de Bruno Canzian, es un compositor, cantante, multiinstrumentista y productor discográfico italiano. Conocido principalmente por haber sido bajista y voz de los Pooh desde 1973 hasta 2016, así como autor junto a Valerio Negrini y Stefano D’Orazio de algunas de las canciones del grupo, durante su carrera también ha publicado tres discos en solitario: Io e Red (1986), L’istinto e le stelle (2014) y Testimone del tempo (2018). Hoy en televisión, en Canale 5, será invitado de Silvia Toffanin en los estudios de Verissimo, veamos mejor quién es. Stefano D’Orazio, ¿cómo murió? La larga batalla contra la enfermedad, edad, vida privada y carrera del baterista de los Pooh. Red Canzian, edad y familia Red Canzian nació el 30 de noviembre de 1951 (tiene 72 años) en Quinto di Treviso de Giovanni y Caterina Schiavinato, en una villa noble donde su familia, económicamente no adinerada, vivía junto a otras. Pasa su infancia en Quinto y su adolescencia en Treviso. En pleno período beat, comenzó a acercarse a la guitarra, participando también en algunos concursos musicales en Veneto. Después de escucharlo cantar, algunos amigos lo convencieron de unirse a la banda Prototipos. La formación cambió de nombre, por deseo del productor Pino Massara, convirtiéndose en Capsicum Red. En 1971 participó en Festivalbar, donde conoció a los Pooh. El encuentro con los Pooh Posteriormente, debido al servicio militar, algunos miembros del grupo se vieron obligados a dejarlo y la banda Capsicum Red se disolvió. Red participó brevemente en Osage Tribe, después de lo cual hizo una audición para unirse a los Pooh. El 15 de febrero de 1973, fue convocado por la banda, que estaba buscando un bajista para reemplazar a Riccardo Fogli y ya habían visto a más de trescientos músicos. La audición tuvo lugar en la lavandería de un hotel en Roncobilaccio, donde había una pared con muchos rollos de papel higiénico, lo que proporcionaba una buena acústica. Red se presentó sin bajo, sin embargo, había un Fender blanco dejado por Fogli: a pesar de no haber tocado nunca el bajo, Red demostró tener talento, y desde ese día se unió a los Pooh

. Tres semanas después, tuvo lugar el cambio con Riccardo y, después de algunos ensayos en Roncobilaccio y un par de conciertos en el sur, debutó con una gira en los Estados Unidos, aprendiendo las canciones del repertorio escuchando las cintas del grupo. Al regresar de los EE.UU., fue admitido oficialmente en el grupo. Esposas e hijos Red Canzian ha tenido relaciones con algunas de las más grandes artistas italianas: Marcella Bella, Patty Pravo, Loredana Bertè, Mia Martini y Serena Grandi. Su primer matrimonio fue en 1986, con Delia Gualtiero, su compañera desde 1980, de la que se separó en 1992. Los dos tuvieron una hija, Chiara, que siguió una carrera musical como cantante. Con su hija Chiara y su hijastro Philipp, grabó en 1998 el sencillo Il calcio del sorriso, himno del equipo de fútbol de Treviso. El 9 de julio de 2000, se casó con Beatrice ‘Bea’ Niederwieser, quien tiene un hijo, Philipp Mersa (nacido en 1982). El hijastro de Red debutó como baterista y tiene un nombre artístico: Phil Mer. Toda la familia trabaja junta: Chiara como cantante, junto con Red; Phil como baterista; y Beatrice se encarga de la dirección de sus conciertos. Red Canzian vive con su hermosa familia en una maravillosa villa a orillas del Sile, en Sant’Elena di Silea (en la provincia de Treviso), lugar donde nació y creció. Curiosidades En 1992, gracias a un libro sobre bonsáis comprado en una estación de servicio, se convirtió en un apasionado de este campo y decidió publicar un manual sobre el cultivo de bonsáis. En 1997, recopiló sus experiencias personales y sus conocimientos sobre flores silvestres en otro libro. Después de ser vegetariano durante 13 años, desde 2009 es vegano por razones éticas. La enfermedad En 2015, Red fue operado de urgencia, lo contó él mismo:

“Tuve una disección aórtica. Prácticamente me explotó la aorta. Cada hora pierdes el 20% de las posibilidades de vivir. Había tres posibilidades de cien de salvarse. Fue un milagro. Son esas cosas que suceden porque hay un camino trazado. Tenía que ser así”. Contó al Avvenire: “El 25 de febrero de 2015 en Roma me levanté para ir a la televisión, pero sentí un estallido dentro y luego un dolor monstruoso que es el de la muerte, no puedes concebir un dolor así. Me había explotado la aorta: el 40% muere antes de llegar al hospital, el 57% muere de todos modos en dos días, yo formo parte del mínimo porcentaje restante”. Fue salvado por cuestión de momentos: “Mi asistente, que también era médico, me cargó en un taxi sin esperar la ambulancia, a 300 metros de nosotros había un pequeño hospital. Estaba aturdido, pero escuché a los médicos, ‘¿ahó, no es que se nos muere también este como Pino Daniele?’. Estaba tan grave que me empaquetaron y me llevaron al European Hospital. En la puerta, los camilleros encontraron a mi salvador que corría para tomar el avión a Lituania, donde estaba adoptando dos hijos, ‘¡hay un poco que salvar!’, le gritaron. Así que el profesor Ruggero De Paulis regresó y con una prótesis patentada por él me salvó la vida”. Sin embargo, no se detuvo: “Unas semanas después tendría un concierto al que le tenía muchísimas ganas en Bolzano, la ciudad de Bea. Comencé a subir escaleras todo el día y a ejercitarme con la logopeda, pero la voz había desaparecido por completo porque había estado intubado durante mucho tiempo, estaba desesperado.

Una noche, creyendo que susurraba, hice temblar la habitación: la voz había regresado. El 18 de abril estaba en el escenario en Bolzano con algunos conectores aún atados, los médicos todos en primera fila con caras de funeral. Al final, vinieron al camerino y bajo los abrigos tenían jeringas, agujas, oxígeno, nos reímos mucho”. Los riesgos de muerte Siempre al Avvenire, contó un episodio de 2018: “La Tac de control en la aorta mostró una mancha en el pulmón: tumor maligno. El 12 de abril en Milán, el profesor Ugo Pastorino me quitó un buen trozo de pulmón, pero un mes después debía comenzar mi gira, hice las pruebas con los drenajes puestos. La mañana después del concierto en el Arcimboldi quiso hacerme una radiografía. ‘Los pulmones no vuelven a crecer, ¿cuántas veces has respirado, que los has expandido tanto como para llenar el vacío?’. El hecho es que cantar te obliga a una super respiración”. Finalmente, llegamos a 2022: “Desde hace tres años trabajaba en el musical Casanova y el 4 de enero de 2022 comenzarían los ensayos. Pero esa mañana caí al suelo como muerto: infección por estafilococo áureo, entrado por una astilla mientras cepillaba una madera y anidado justo en la aorta. Siempre pensé que un pequeño bicho como una bacteria no podría acabar conmigo, con la ilusión de inmortalidad que solo los locos tienen, porque luego no siempre es así”.

I Maneskin Red Canzian tiene buen ojo para los talentos. Se dio cuenta de los Maneskin mucho antes de X Factor: “Los conocí cuando tocaban en la calle en la plaza del Popolo en Roma, también les di diez euros, eran tan buenos que no podías no notarlos”. Luego, la explosión de la banda: “Ahora el look es extremo, pero en el fondo juegan, se les ha pedido ‘algo más’ porque han pasado de la calle a abrir el concierto de los Rolling Stones, un salto tan grande que tienes que estar ahí, pero tienen una buena personalidad y no se dejarán engañar”. Les felicita por su carácter: “El mundo ha cambiado desde nuestros tiempos, pero sé con certeza por amigos comunes que los Måneskin son buenos chicos, no se drogan, más de una vez después del concierto han tomado un avión privado para ir a casa de sus padres incluso solo un día”.