Olga Garaventa (65) no era fanática de Sandro. Sin embargo, vivió una gran historia de amor con él y fue la única por la cual el cantante dio el sí en el Registro Civil.
La recordamos en el día de la edición de “Tengo una historia así”, disco de Roberto Sanchez que cuenta con dos temas inéditos y otras nueve versiones nunca escuchadas.
La historia cuenta que después de separarse de su primera pareja, con quien tuvo a Manuela y a Pablo, sus hijos,
Olga entró a trabajar con Aldo Aresi, el representante de Sandro. Ella se encargaba del mantenimiento de El Castillo, las oficinas del “Gitano” en Boedo. Se cruzó con el cantante por primera vez en 1994.

Pero tuvo que pasar una década para que Roberto se fijara en ella. Todo ese tiempo, el cantante había estado en pareja con María Elena Fresta, a quien habría dejado para empezar un noviazgo con Garaventa. “Un amor de esos que vienen sin aviso”, había dicho el cantante cuando le preguntaron sus sentimientos por Olga.