Conocida por su carácter directo, su estilo sin pelos en la lengua y sus innumerables enfrentamientos televisivos, ha sido durante años una de las figuras más controversiales de la pantalla peruana.

Pero ni siquiera ella estaba preparada para lo que le esperaba ese día en el set de América Hoy.

Desde el primer minuto del programa, la tensión se sentía en el aire.

Las miradas incómodas, las interrupciones y los comentarios venenosos entre sus compañeros de conducción presagiaban que algo fuerte estaba por estallar.

Y así fue.

Todo comenzó con una dinámica supuestamente inocente sobre “los personajes más conflictivos de la farándula”.

Janet, como de costumbre, tomó el micrófono para lanzar su opinión sin filtros, pero lo que no esperaba es que tanto Brunella Horna como Ethel Pozo decidieran contraatacar… ¡y en vivo! Las dos la acusaron de “doble cara”, de “ser la primera en generar conflictos fuera de cámaras” y, lo más fuerte, de “no respetar a sus compañeras cuando los reflectores están apagados”.

El silencio en el set fue sepulcral.

Janet intentó defenderse, pero sus palabras fueron rápidamente apagadas por la intervención de los panelistas e incluso del invitado del día, quien añadió un comentario demoledor: “El problema no es lo que dice Janet al aire, sino lo que hace cuando nadie la ve”.

La audiencia en casa no tardó en reaccionar.

Las redes sociales estallaron con hashtags como #JanetHumillada y #AméricaHoyEnFuego.

Clips del momento empezaron a circular a toda velocidad, mostrando el rostro desconcertado de Barboza mientras trataba de mantener la compostura.

Pero lo peor estaba por venir.

En el bloque final, el equipo de producción proyectó una recopilación de “momentos incómodos” de la conductora… ¡sin avisarle! Clips antiguos en los que perdía el control, tenía salidas de tono e incluso una que otra caída vergonzosa.

Aunque el segmento fue presentado como una “broma”, el rostro de Janet lo decía todo: no era parte del guión, no estaba al tanto, y claramente fue tomada por sorpresa.

Fuentes cercanas al programa aseguran que el equipo editorial ya venía acumulando roces con la conductora, quien muchas veces habría exigido cambios, criticado libretos y cuestionado decisiones de producción.

Lo de ese día, según varios en el set, fue “una bomba a punto de explotar que simplemente eligieron no desactivar”.

¿Fue una vendetta encubierta? ¿Un ajuste de cuentas televisado?

La humillación fue tan evidente que, al terminar el programa, Janet habría abandonado el set sin despedirse del equipo.

Algunos testigos aseguran que rompió en llanto tras bambalinas y pidió hablar directamente con la dirección del canal.

Hasta ahora, ni ella ni la producción han dado declaraciones oficiales sobre lo ocurrido, lo que ha avivado aún más la polémica.

¿Habrá consecuencias? ¿Podría Janet dejar el programa tras este episodio?

Lo cierto es que lo vivido ese día fue un antes y un después en América Hoy.

Porque no se trató solo de un roce entre colegas o un comentario fuera de lugar.

Fue una humillación pública, en vivo, frente a millones, donde la presentadora más polémica de la TV terminó siendo víctima del mismo juego que tantas veces manejó a su favor.

Y aunque muchos celebran la “lección” que supuestamente recibió, otros cuestionan la ética del espectáculo, preguntándose si hay límites que no deberían cruzarse, incluso por rating.

Lo único claro es que Janet Barboza, por primera vez en mucho tiempo, no tuvo el control… y eso, para una figura como ella, es el golpe más fuerte de todos.